Vivimos pensando que los cretinos en la vida son los demás. De hecho, casi siempre la culpa de cualquier cosa, la tienen los demás. Es bastante raro que una persona tenga el coraje para reconocer sus errores, incluso cuando la evidencia es abrumadora. Es bastante fácil huir a la pregunta de si eres un completo idiota en un mundo donde uno de cada dos seres humanos ha sido un total idiota al menos una vez en su vida. Estadísticamente, es muy posible que uno de esos imbéciles seas tú.
"Estadísticamente, es muy posible que uno de esos imbéciles seas tú"
Como el filósofo Eric Schwitzgebel ha sostenido en varios ensayos, la materia prima de la imbecilidad, la cual es distinta de otras formas de ser odioso, es ver el mundo a través de los ojos que oscurecen la presencia de los demás. "Los idiotas ven a otras personas "como herramientas para ser manipuladas o como tontos para ser tratados, en lugar de verlos como iguales". Esa es la razón por la que no le estás prestando atención a las reacciones que las personas que responden de manera lógica si eres un idiota: con enojo o rabia, o en el mejor de los casos, con crítica amistosa, ¿Por qué no prestas atención? Pues porque eres un idiota. Explica Schwitzgebel que si tienes el deseo sincero de descubrir cuán imbécil eres, probablemente comenzarás preguntándote si regularmente tratas a los demás con grosería, tratando los deseos y las ideas de los demás como inferiores, valiosas únicamente si le sirven a tus intereses personales. Sin embargo, el solo acto de hacer esa pregunta te hace pensar que no puedes ser completamente un idiota. "En la medida en que uno realmente se preocupa por no ser un imbécil, la brusquedad momentánea desaparece", escribe Schwitzgebel. "Si sientes miedo y vergüenza por tu posible mal comportamiento hacia alguien, en ese instante, gracias a ese miedo, estás viendo a esa persona como un individuo con reclamos justos". Pero no creas que estás a salvo: si ves esto como la señal de que no puedes ser un idiota, ya que eres del tipo de persona lo suficientemente sensible como para preguntarse si podría serlo, entonces volverás a caer en la complacencia, que es la tierra fértil para convertirte en un imbécil.
"... Los idiotas ven a otras personas como herramientas para ser manipuladas o como tontos para ser tratados, en lugar de verlos como iguales..."
A estas alturas de esta lectura tu vida está así: si no crees que seas un imbécil, posiblemente es porque eres realmente un imbécil de los más grandes. Y si honestamente te has preguntado y has hecho el análisis para saber si eres un imbécil, terminarás llegando a la conclusión inevitable, pero no muy acertada de que no eres un imbécil, ya que eres lo suficientemente sensible para preguntártelo a ti mismo, incluso si diariamente te comportas como un imbécil con las personas con las que tratas.
"... si no crees que seas un imbécil, posiblemente es porque eres realmente un imbécil de los más grandes..."
Schwitzgebel piensa que la mejor forma de descubrir si eres un completo idiota es dejar de mirarte únicamente a ti mismo y comenzar a analizar la forma en la que ves a otras personas. ¿Te sientes a menudo rodeado de idiotas? Dado que los imbéciles toman esa visión de los demás, es muy posible que si lo seas. "Donde quiera que vayas ¿estás rodeado de tontos, de personas aburridas, de un montón de don nadie, de enemigos y, además, de idiotas? ¿Eres la única persona competente y razonable que se puede encontrar a tu alrededor? Si la respuesta es sí, malas noticias: probablemente eres un idiota, al menos lo eres en algunos casos. Seguramente te ves constantemente teniendo un problema con prácticamente todas las personas con las que te encuentras. No queremos que pienses que somos unos imbéciles al decirte esto, pero si lo piensas bien, todos esos problemas tienen algo en común: tú.
Redacción Tienda Bandera /// Foto Bandera Online /// Cod: 12.17
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