"...A nadie le gusta pasar momentos tristes pero el sufrimiento puede hacerte crecer como persona y ser positivo para tu desarrollo personal..."
Una cosa es tener tristeza y pasar un mal rato, pero si cruzas la línea al punto en el que esa tristeza no se ha podido detener y afecta seriamente cualquier aspecto de tu vida como por ejemplo, hacerte incapaz de realizar cualquier actividad normal para un ser humano, ya no es tristeza, es un trastorno depresivo y necesitas tratarlo. No lo subestimes. A nadie le gusta pasar momentos tristes, pero el sufrimiento puede hacerte crecer como persona y ser positivo para tu desarrollo personal. Sin embargo, hay casos que parecen simple tristeza y se puede tratar de proceso depresivo patológico. Si ya no eres capaz de trabajar, si ya no eres capaz de disfrutar un rato con tus amigos, si ya no eres capaz de disfrutar de lo que antes disfrutabas, es posible que tengas un trastorno mental depresivo y debes buscar ayuda. Existen distintos tipos de depresión, el trastorno depresivo más grave es la depresión mayor.
"... Si consideras que tu trabajo no tiene sentido y sientes que no tienes control sobre él, es mucho más probable que te deprimas..."
Los síntomas pueden pasar por tener un estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, casi todos los días. Perder el interés en las actividades que antes eran gratificantes. Perder o ganar peso de forma exagerada. Tener insomnio o hipersomnia. Tener Baja autoestima. Tener problemas de concentración y problemas para tomar decisiones casi todos los días. Sufrir de sentimientos de culpabilidad recurrentes o pensamientos suicidas. Agitación o retraso psicomotores casi todos los días. Sentir Fatiga o pérdida de energía casi todos los días. Y la infaltable ansiedad.
"... Si estás solo y sientes que no puedes confiar en las personas que te rodean para que te respalden, es mucho más probable que te deprimas..."
Las posibles causas siempre aparecen en una mezcla de fuentes biológicas, psicológicas y sociales de angustia. Cada vez son más las investigaciones que apuntan a que estos factores pueden ocasionar cambios en la función cerebral, como la actividad anormal de ciertos circuitos neuronales en el cerebro. El sentimiento de tristeza permanente o la pérdida de interés de la depresión grave pueden provocar una variedad de trastornos emocionales y físicos. Como trastornos en el sueño, el apetito, el nivel de energía, la concentración, el comportamiento diario, en la autoestima. Los pensamientos suicidas aparecen en las etapas más avanzadas.
"... Si crees que la vida se trata de comprar cosas y subir la escalera, es mucho más probable que te deprimas..."
Lejos de ser causada por un cerebro que funciona mal de forma espontánea, la depresión y la ansiedad son en su mayoría causadas por eventos en nuestras vidas. Si consideras que tu trabajo no tiene sentido y sientes que no tienes control sobre él, es mucho más probable que te deprimas. Si estás solo y sientes que no puedes confiar en las personas que te rodean para que te respalden, es mucho más probable que te deprimas. Si crees que la vida se trata de comprar cosas y subir la escalera, es mucho más probable que te deprimas. Si crees que tu futuro será inseguro, es mucho más probable que te deprimas. Hay una gran cantidad de evidencia científica de que la depresión y la ansiedad no son causadas en nuestros cerebros. Existen factores biológicos reales, como los genes, que pueden hacerte significativamente más sensible a estas causas, pero no son los principales impulsores.
"... Si crees que tu futuro será inseguro, es mucho más probable que te deprimas..."
El tratamiento a seguir ya es responsabilidad de un especialista. El consejo más apropiado es que valores los días que vas a pasar sobre la tierra y no los desperdicies viviendo en un estado depresivo constante. Actúa. Busca ayuda si crees que la necesitas.
Redacción Tienda Bandera /// Foto Bandera Online /// Cod: 01.18
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